Estimados ex-alumnos,
Desde la Asociación de Exalumnos del Salvador vimos dos necesidades puntuales:
(i) Mejorar la calidad del torneo (comunicación, informes, etc.);
(ii) Aumentar la interacción en general de la "comunidad joven" de Ex-alumnos del Salvador.
Es por ello que en el día de hoy estamos inagurando un NUEVO BLOG. El objetivo del mismo será: a) Seguir trabajando por el torneo (principalmente); b) Promover las organizaciones e iniciativas surgidas por ex-alumnos del Salvador; c) fomentar la interacción entre la enorme y tan querida comunidad de exalumnos del colegio, relatar historias de vida, personajes de camadas, profesores, etc. Con el tiempo el blog irá creciendo en secciones y propuestas... este es solo el comienzo...
NUEVO BLOG: http://www.salvadorexalumnos.blogspot.com/
Por demás está decir que toda propueta, idea y/o comentario es más que recibida.
Un abrazo,
Comisión Directiva del Torneo de Exalumnos del Salvador
Asociación de Exalumnos del Salvador
jueves, 22 de septiembre de 2011
lunes, 19 de septiembre de 2011
SEXTA FECHA
SEXTA FECHA (28/4 Y 29/4)
JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE
19:20 HS - BONITA MILF VS. TRINIDAD Y LOS VAGO
20:10 HS - RIPO + 129 VS. ESQUINA DE CROTTO
21:00 HS - LATENES ADENTRUM VS. THE MACHIN
21:50 HS - QUIZA VOY VS. GUIDO ES MI PAPA
22:40 HS - QUEPONER VS. AMOR DE GORDA
VIERNES 29 DE ABRIL
19:20 HS - CAMANDOLE VS. LA BANDA DE LUXO
20:10 HS - LOS PATOS VS. SI ES GORDA VALE DOBLE
21:00 HS - LA CABRA VS. JUAN DOMINGO PERON
LIBRES: RECHUPETE Y AMATEUR
JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE
19:20 HS - BONITA MILF VS. TRINIDAD Y LOS VAGO
20:10 HS - RIPO + 129 VS. ESQUINA DE CROTTO
21:00 HS - LATENES ADENTRUM VS. THE MACHIN
21:50 HS - QUIZA VOY VS. GUIDO ES MI PAPA
22:40 HS - QUEPONER VS. AMOR DE GORDA
VIERNES 29 DE ABRIL
19:20 HS - CAMANDOLE VS. LA BANDA DE LUXO
20:10 HS - LOS PATOS VS. SI ES GORDA VALE DOBLE
21:00 HS - LA CABRA VS. JUAN DOMINGO PERON
LIBRES: RECHUPETE Y AMATEUR
lunes, 12 de septiembre de 2011
QUINTA FECHA (15 Y 16/9)
JUEVES 15/9
19:20 - SI ES GORDA VALE DOBLE VS. LATENESADENTRUM
20:10 - AMOR DE GORDA VS. QUIZA VOY
21:00 - GUIDO ES MI PAPA VS. RECHUPETE
21:50 - RIPO + 129 VS. QUEPONER
22:40 - THE MACHIN VS. AMATEUR
VIERNES 16/9
19:20 - BONITA MILF VS. LA BANDA DE LUXO
20:10 - ESQUINA DE CROTTO VS. JUAN DOMINGO PERÓN
21:00 - TRINIDAD Y LOS VAGO VS. LOS PATOS
LIBRES: LA CABRA Y CAMANDOLE
19:20 - SI ES GORDA VALE DOBLE VS. LATENESADENTRUM
20:10 - AMOR DE GORDA VS. QUIZA VOY
21:00 - GUIDO ES MI PAPA VS. RECHUPETE
21:50 - RIPO + 129 VS. QUEPONER
22:40 - THE MACHIN VS. AMATEUR
VIERNES 16/9
19:20 - BONITA MILF VS. LA BANDA DE LUXO
20:10 - ESQUINA DE CROTTO VS. JUAN DOMINGO PERÓN
21:00 - TRINIDAD Y LOS VAGO VS. LOS PATOS
LIBRES: LA CABRA Y CAMANDOLE
viernes, 9 de septiembre de 2011
DE UN GÉNERO OLVIDADO
Ya se Sabía como seguía. El referí había dado el silbatazo final y el estadio entero bramó al oírlo. Era el final del juego. Se vislumbraban tan sólo gestos de alegría. Ya lo sabía, pero aún así, tal vez para mentirme, consulté al hombre que tenía al lado. Sonriendo, me confirmó la sospecha: había sido un empate en Cero. Aproveché que el público seguía festejando, y salí rápido. Según supe luego, se trataba de un clásico.
Para entender las razones que me llevaron a ese sitio, es necesario volver un tiempo atrás. Son doce ya los años que me separan del primer hecho, el hecho desencadenante. Fue así, Un martes de marzo, se jugaba un partido entre Gimnasia de la Plata y Newell’s, el más inmenso tedio jamás visto, en el que fueron nulas las llegadas al arco por parte de ambos equipos. El deplorable espectáculo ofrecido por ambos designaba que la cosa no podía continuar de ese modo. Era inminente tomar cartas en el asunto. Efectivamente, No pasaron cinco minutos de finalizado el partido que la decisión había sido tomada: se resolvía, sin mayores elucidaciones, la directa eliminación del cero a cero.
Fervientes mercaderes, los altos mandos de la Asociación Internacional de Fútbol habían determinado el desde luego polémico decreto que aseveraba que “hasta tanto no se consiga hacer un gol, el partido no puede finalizar”. En esos tiempos, los partidos de fútbol habían logrado alcanzar el máximo nivel de aburrimiento. LA sequía del gol era moneda corriente y la concurrencia a los estadios había descendido catastróficamente. La medida de la Asociación tuvo pues, una gran aceptación mediática y la mayoría de los clubes convino en que acatarla sería una prudente decisión. “Todo sea por el bien del deporte”, se podía oír en boca de algún dirigente.
Empero, pese a que en un principio se la supuso lógica, Las desgraciadas consecuencias malograron la medida, acaso fundamentado esto por los incontables y desdichados sucesos que se desprendieron de ella. En esa línea, parece difícil olvidar la vez en que se jugó un partido de dos semanas de duración (aunque, como siempre, no faltan algunos incrédulos que sostienen que fueron “tan solo diez días”).
Los testimonios del suceso son capitales; tan sólo basta la voz de Funes, uno de los protagonistas de la tragedia: “Era imposible. Probábamos de todas formas y el gol no venía, no quería venir.... ¿Atacar? Para qué. Demasiado riesgoso... Las órdenes eran claras: cuidar el arco o muerte. Ciertamente, más importante que meter un gol, sospechando que en algún momento iba a llegar, era evitar que te lo metan…”
Ni los intervalos que los jugadores usaban para descansar servían a los rivales para conseguir el gol (un equipo incluso, al sexto día de partido, se dispuso a dormir sobre el césped, durante veintitrés horas seguidas). El fin del partido se decretó cuando se confirmó que ninguno de los veintidós jugadores sabía adónde estaba la pelota. Llevaba cuatro días pinchada.
Vano es aclarar que se descartó inmediatamente la medida, aunque no fueron pocos los igualmente absurdos intentos, como la regla que postulaba que se jueguen partidos con un solo equipo o aquella otra que decretaba jugar con seis pelotas; el tiempo y la prensa las han sabido rechazar, una por una. Se había tocado fondo.
Sucedieron unos largos años de crisis en dónde aquel lejano objetivo de hacer desaparecer el empate sin goles se tornaba imposible. Como afirman los catedráticos, la abrumadora acumulación de repeticiones de un mismo hecho hace que éste se transforme en realidad; la irrevocable y acaso única realidad. Y así sucedió con el fútbol. Aunque costaba creerlo, y resultaba asimismo muy dificultoso encontrar las razones a las cuales atribuir el hecho, lo únicamente cierto es que el gol había sido abolido. El gol era ya un imposible.
Contar qué sucedió luego con el fútbol es tarea inmensurable. Pasando por varias mutaciones, la realidad que hoy se nos es dada, difiere mucho de aquel viejo deporte.
Hoy en día, El fútbol es considerado ya un género dramático más de la televisión, dónde comparte grilla con los melodramas del prime time. La popularidad, no obstante, no ha descendido en lo más mínimo. La gente sigue asistiendo a las canchas porque la costumbre así lo asigna, porque no le piden mucho más al espectáculo que un poco de emoción. En efecto, el nivel de exigencia es ahora considerablemente menor que otrora. Estadios enteros han bramado la ejecución de un lateral.
Lo que antiguamente se hacían llamar jugadores, se han vuelto una serie de actores fracasados, que buscan ganarse el mango, operadores de multimedios.
Los puestos en la cancha se han entremezclado. Ya no se puede distinguir entre un delantero y lo que antes se conocía como arquero. Decir stopper es lo mismo que decir enganche.
En eso había devenido el fútbol, o la idea de él; un trámite burocrático que se decidía adentro de un despacho. Debía bajar de categoría aquel que el marketing decida (también hubo casos que se decretaron por sufragio popular). EL fútbol, el juego en sí, había sido relegado a una cuestión de video juego, a una cuestión menor, enfocándose la gente más en el exotismo de las prendas o en las raras formas en las que se cortaba el césped. Triste pero real. Tan sólo algunos vídeos de colección y cierto libro perdido en una biblioteca podían vindicar aquella vieja idea de que hubo un tiempo en el que existían los goles en el fútbol.
Aclarado ya el panorama, me encontraba yo, saliendo del estadio, de regreso a mí casa.
Un poco triste, un poco consternado, caminé un largo rato hasta que mis pasos se ahondaron en la avenida Callao. A la altura del 500 lo pude sentir. Un viejo edificio de fin del siglo pasado ocupaba la manzana entera. Los alaridos eran claros. Alguien dentro había gritado un gol. Decidí entrar.
Me recibieron unas palmeras y un largo pasillo, el cual me acercó a un patio. Una imagen difusa e irreal: gente corría de un lado a otro, detrás de una pelota, pateándola, pisándola, acariciándola.
Las innegables similitudes me hicieron sospechar. Se estaba jugando un partido de fútbol. Logré acercarme a un espectador y preguntarle el resultado. Sin prestar mucha consideración, conseguí oír que el partido iba cuatro a tres.
Creí prudente irme, mi ánimo no estaba para presenciar otra fábula más. Sin dejarme tiempo para ello, el mismo hombre del resultado, se me acercó y no menos enigmáticamente, en un tono sarcástico, sostuvo: “Parece verde, pero el patio es rojo”. Y se fue.
Perdido por perdido, me ubiqué a un costado. El partido era activo. No se dudaba, no eran actores. Seguidos unos minutos, se podía inclusive disfrutar de un buen espectáculo. Así es que, de pronto, todo se detuvo. Alguien había pegado una patada, y el juez había determinado penal. Absorto, intentaba encontrar algún indicio que me haga reaccionar. Era Penal, sí, penal.
Doce pasos, el arquero se mueve de un lado a otro, el delantero toma carrera. Sus miradas se Cruzan furtivamente, deteniendo el mundo por un segundo. El jugador avanza hacia la pelota. El arquero no le quita la mirada de encima. El delantero alcanza al punto del penal. Dispara. A mi lado, alguien grita. Ya se sabía como seguía.
8/09/2011
Para entender las razones que me llevaron a ese sitio, es necesario volver un tiempo atrás. Son doce ya los años que me separan del primer hecho, el hecho desencadenante. Fue así, Un martes de marzo, se jugaba un partido entre Gimnasia de la Plata y Newell’s, el más inmenso tedio jamás visto, en el que fueron nulas las llegadas al arco por parte de ambos equipos. El deplorable espectáculo ofrecido por ambos designaba que la cosa no podía continuar de ese modo. Era inminente tomar cartas en el asunto. Efectivamente, No pasaron cinco minutos de finalizado el partido que la decisión había sido tomada: se resolvía, sin mayores elucidaciones, la directa eliminación del cero a cero.
Fervientes mercaderes, los altos mandos de la Asociación Internacional de Fútbol habían determinado el desde luego polémico decreto que aseveraba que “hasta tanto no se consiga hacer un gol, el partido no puede finalizar”. En esos tiempos, los partidos de fútbol habían logrado alcanzar el máximo nivel de aburrimiento. LA sequía del gol era moneda corriente y la concurrencia a los estadios había descendido catastróficamente. La medida de la Asociación tuvo pues, una gran aceptación mediática y la mayoría de los clubes convino en que acatarla sería una prudente decisión. “Todo sea por el bien del deporte”, se podía oír en boca de algún dirigente.
Empero, pese a que en un principio se la supuso lógica, Las desgraciadas consecuencias malograron la medida, acaso fundamentado esto por los incontables y desdichados sucesos que se desprendieron de ella. En esa línea, parece difícil olvidar la vez en que se jugó un partido de dos semanas de duración (aunque, como siempre, no faltan algunos incrédulos que sostienen que fueron “tan solo diez días”).
Los testimonios del suceso son capitales; tan sólo basta la voz de Funes, uno de los protagonistas de la tragedia: “Era imposible. Probábamos de todas formas y el gol no venía, no quería venir.... ¿Atacar? Para qué. Demasiado riesgoso... Las órdenes eran claras: cuidar el arco o muerte. Ciertamente, más importante que meter un gol, sospechando que en algún momento iba a llegar, era evitar que te lo metan…”
Ni los intervalos que los jugadores usaban para descansar servían a los rivales para conseguir el gol (un equipo incluso, al sexto día de partido, se dispuso a dormir sobre el césped, durante veintitrés horas seguidas). El fin del partido se decretó cuando se confirmó que ninguno de los veintidós jugadores sabía adónde estaba la pelota. Llevaba cuatro días pinchada.
Vano es aclarar que se descartó inmediatamente la medida, aunque no fueron pocos los igualmente absurdos intentos, como la regla que postulaba que se jueguen partidos con un solo equipo o aquella otra que decretaba jugar con seis pelotas; el tiempo y la prensa las han sabido rechazar, una por una. Se había tocado fondo.
Sucedieron unos largos años de crisis en dónde aquel lejano objetivo de hacer desaparecer el empate sin goles se tornaba imposible. Como afirman los catedráticos, la abrumadora acumulación de repeticiones de un mismo hecho hace que éste se transforme en realidad; la irrevocable y acaso única realidad. Y así sucedió con el fútbol. Aunque costaba creerlo, y resultaba asimismo muy dificultoso encontrar las razones a las cuales atribuir el hecho, lo únicamente cierto es que el gol había sido abolido. El gol era ya un imposible.
Contar qué sucedió luego con el fútbol es tarea inmensurable. Pasando por varias mutaciones, la realidad que hoy se nos es dada, difiere mucho de aquel viejo deporte.
Hoy en día, El fútbol es considerado ya un género dramático más de la televisión, dónde comparte grilla con los melodramas del prime time. La popularidad, no obstante, no ha descendido en lo más mínimo. La gente sigue asistiendo a las canchas porque la costumbre así lo asigna, porque no le piden mucho más al espectáculo que un poco de emoción. En efecto, el nivel de exigencia es ahora considerablemente menor que otrora. Estadios enteros han bramado la ejecución de un lateral.
Lo que antiguamente se hacían llamar jugadores, se han vuelto una serie de actores fracasados, que buscan ganarse el mango, operadores de multimedios.
Los puestos en la cancha se han entremezclado. Ya no se puede distinguir entre un delantero y lo que antes se conocía como arquero. Decir stopper es lo mismo que decir enganche.
En eso había devenido el fútbol, o la idea de él; un trámite burocrático que se decidía adentro de un despacho. Debía bajar de categoría aquel que el marketing decida (también hubo casos que se decretaron por sufragio popular). EL fútbol, el juego en sí, había sido relegado a una cuestión de video juego, a una cuestión menor, enfocándose la gente más en el exotismo de las prendas o en las raras formas en las que se cortaba el césped. Triste pero real. Tan sólo algunos vídeos de colección y cierto libro perdido en una biblioteca podían vindicar aquella vieja idea de que hubo un tiempo en el que existían los goles en el fútbol.
Aclarado ya el panorama, me encontraba yo, saliendo del estadio, de regreso a mí casa.
Un poco triste, un poco consternado, caminé un largo rato hasta que mis pasos se ahondaron en la avenida Callao. A la altura del 500 lo pude sentir. Un viejo edificio de fin del siglo pasado ocupaba la manzana entera. Los alaridos eran claros. Alguien dentro había gritado un gol. Decidí entrar.
Me recibieron unas palmeras y un largo pasillo, el cual me acercó a un patio. Una imagen difusa e irreal: gente corría de un lado a otro, detrás de una pelota, pateándola, pisándola, acariciándola.
Las innegables similitudes me hicieron sospechar. Se estaba jugando un partido de fútbol. Logré acercarme a un espectador y preguntarle el resultado. Sin prestar mucha consideración, conseguí oír que el partido iba cuatro a tres.
Creí prudente irme, mi ánimo no estaba para presenciar otra fábula más. Sin dejarme tiempo para ello, el mismo hombre del resultado, se me acercó y no menos enigmáticamente, en un tono sarcástico, sostuvo: “Parece verde, pero el patio es rojo”. Y se fue.
Perdido por perdido, me ubiqué a un costado. El partido era activo. No se dudaba, no eran actores. Seguidos unos minutos, se podía inclusive disfrutar de un buen espectáculo. Así es que, de pronto, todo se detuvo. Alguien había pegado una patada, y el juez había determinado penal. Absorto, intentaba encontrar algún indicio que me haga reaccionar. Era Penal, sí, penal.
Doce pasos, el arquero se mueve de un lado a otro, el delantero toma carrera. Sus miradas se Cruzan furtivamente, deteniendo el mundo por un segundo. El jugador avanza hacia la pelota. El arquero no le quita la mirada de encima. El delantero alcanza al punto del penal. Dispara. A mi lado, alguien grita. Ya se sabía como seguía.
8/09/2011
miércoles, 7 de septiembre de 2011
lunes, 5 de septiembre de 2011
CUARTA FECHA (8 Y 9/9)
JUEVES 8/9
19:20 - QUIZÁ VOY VS. ESQUINA DE CROTTO
20:10 - AMATEUR VS. LOS PATOS
21:00 - GUIDO ES MI PAPA VS. LA CABRA
21:50 - RECHUPETE VS. QUEPONER
22:40 - THE MACHIN VS. CAMANDOLE
VIERNES 9/9
19:20 - LA BANDA DE LUXO VS. TRINIDAD Y LOS VAGO
20:10 - LATENES ADENTRUM VS. BONITA MILF
21:00 - JUAN DOMINGO PERON VS. RIPO + 129
LIBRES: AMOR DE GORDA Y SI ES GORDA VALE DOBLE
19:20 - QUIZÁ VOY VS. ESQUINA DE CROTTO
20:10 - AMATEUR VS. LOS PATOS
21:00 - GUIDO ES MI PAPA VS. LA CABRA
21:50 - RECHUPETE VS. QUEPONER
22:40 - THE MACHIN VS. CAMANDOLE
VIERNES 9/9
19:20 - LA BANDA DE LUXO VS. TRINIDAD Y LOS VAGO
20:10 - LATENES ADENTRUM VS. BONITA MILF
21:00 - JUAN DOMINGO PERON VS. RIPO + 129
LIBRES: AMOR DE GORDA Y SI ES GORDA VALE DOBLE
RES N-° 1
Buenos Aires, 5 de septiembre de 2011.
INVOLUCRADOS: Equipo Juan Domingo Peron (exalumnos camada 136) y Queponer (exalumnos camada 139)
HECHO: Aconteció el día Jueves 1° de septiembre a las 21:10 hs. aprox. en el ex "Patio Rojo" del Colegio Salvador sito en la Av. Callao 542 mientras se disputaba el partido pendiente de la segunda fecha del torneo clausura del corriente año entre los equipos de Juan Domingo Perón y Queponer. En dicha ocasión, Mariano Bosch, defensor de queponer, se disloco el hombro en una jugada fortuita. Debido a ello, al quedar con 5 jugadores y no tener reemplazantes en el banco de suplentes, el entrenador de queponer decidió mandar a la cancha al Sr. Francisco "Chachi" Girado, Veedor asignado para dicho partido.
En razón de ello y luego de terminado el partido que resulto en una victoria para los de Queponer, el capitán de Juan Domingo Perón, con el aval de sus compañeros manifestó lo siguiente:
"Les comento que hoy en el partido Peron vs Queponer lamentablemente se lesiono un jugador, con un problema en el hombro y el equipo rival no tenia suplentes.
TODO el equipo insistió para que mandara este mail, reclamando, o por lo menos para que tengan constancia de que el equipo de Queponer no se hizo cargo de no llevar jugadores suplentes e invito a jugar para su equipo a nada mas y nada menos que al veedor, que según sus propias palabras, juega para otro equipo, aparentemente "trinidad y los vago" .
Me parece que si existen las reglas hay que respetarlas, así como nosotros nos estamos rompiendo para conseguir jugadores que no jueguen en otros equipos, teniendo la posibilidad de llamar a muchísimos amigos que juegan el torneo. Entendemos que fue una situación especial, que fue un accidente, pero para eso los equipos llevan suplentes. O simplemente la otra opción era suspender el partido en caso que haya sido grave y posponerlo. Como la elección fue llamar a otro jugador que estaba afuera, queríamos dejar constancia y reclamar fervientemente que se respeten las reglas y que la comisión actue como corresponde. ".
Habiendo hecho una revisión de los antecedentes del presente torneo no surje dato alguno que exponga que Francisco "Chachi" Girado, haya participado de algún encuentro futbolistico para otro equipo que no sea queponer y el día de mención.
VALORACIÓN: Ahora bien, a la hora de analizar lo ocurrido es preciso dirigirse a lo normado en el REGLAMENTO DE FÚTBOL DEL TORNEO DE EXALUMNOS DEL COLEGIO SALVADOR 2011, el cual en su art. 3° se refiere a la actividad de los veedores en los partidos diciendo lo siguiente: "Asimismo, habrán dos veedores contratados para estar en todos los partidos del torneo y ser los ojos afuera de la cancha. Ellos van a estar para hacer que los equipos llenen las planillas, abastecer de redes y pelotas, ayudar al referi en lo que haga falta (NO VAN A CAMBIAR UN FALLO DEL ARBITRO AUNQUE EL REGLAMENTO ASI LO DIGA PORQUE NO ESTAN PARA ESO) y cobrar la plata del partido.". Siendo esto último, lo único que hay respecto de los veedores en dicho reglamento.
Asi también, el art. 8 se refiere a la modalidad del juego en relación a los jugadores que deban intervenir en los partidos: "Artículo 8º
Cada equipo estará integrado por seis jugadores. Estos pueden variar de un partido a otro siempre y cuando no hayan jugado ni un solo partido en otro equipo participante del campeonato.
Además los jugadores de cada equipo deben ser exalumnos del colegio del Salvador (entendido esto como aquellos que cursaron al menos un año en el colegio, independientemente de si terminaron o no ahí).
El incumplimiento de los inc. A o B del art. 8º serán penados con la pérdida automática de los puntos.
El incumplimiento del inc. A del art. 8º será penado, en adición, con dos tarjetas amarillas para el jugador involucrado."
Sí bien desde el punto de vista moral de la cuestión no resulta prudente que el veedor, ingrese al campo de juego y dispute parte del partido; existe la posibilidad de negarse la parte afectada a dicho acontecimiento a suceder, cosa que no se ve manifestada en lo expuesto por la parte damnificada, ahora sí ese es un punto a reveer en el reglamento para que sea modificado. Asimismo, esta comisión considera fundamental el acatamiento de las leyes al pie de la letra y en ningún párrafo del reglamento surge dato alguno relacionado a la imposibilidad del veedor de jugar un partido. Más teniendo en cuenta que la persona involucrada (Girado) cuenta con todos los requisitos necesarios que exige el artículo 8 del denominado reglamento.
En virtud de lo expuesto y tratándose de un hecho aislado a causa de una lesión lumbar de uno de los integrantes de uno de los equipos es que esta comision actuará de manera desvinculante repecto a la acusación formada en contra del equipo Queponer.
Lo que así se;
RESUELVE: Desestimar la presente acusación formulada en contra de Queponer. Notifíquese.
COMISION DIRECTIVA
INVOLUCRADOS: Equipo Juan Domingo Peron (exalumnos camada 136) y Queponer (exalumnos camada 139)
HECHO: Aconteció el día Jueves 1° de septiembre a las 21:10 hs. aprox. en el ex "Patio Rojo" del Colegio Salvador sito en la Av. Callao 542 mientras se disputaba el partido pendiente de la segunda fecha del torneo clausura del corriente año entre los equipos de Juan Domingo Perón y Queponer. En dicha ocasión, Mariano Bosch, defensor de queponer, se disloco el hombro en una jugada fortuita. Debido a ello, al quedar con 5 jugadores y no tener reemplazantes en el banco de suplentes, el entrenador de queponer decidió mandar a la cancha al Sr. Francisco "Chachi" Girado, Veedor asignado para dicho partido.
En razón de ello y luego de terminado el partido que resulto en una victoria para los de Queponer, el capitán de Juan Domingo Perón, con el aval de sus compañeros manifestó lo siguiente:
"Les comento que hoy en el partido Peron vs Queponer lamentablemente se lesiono un jugador, con un problema en el hombro y el equipo rival no tenia suplentes.
TODO el equipo insistió para que mandara este mail, reclamando, o por lo menos para que tengan constancia de que el equipo de Queponer no se hizo cargo de no llevar jugadores suplentes e invito a jugar para su equipo a nada mas y nada menos que al veedor, que según sus propias palabras, juega para otro equipo, aparentemente "trinidad y los vago" .
Me parece que si existen las reglas hay que respetarlas, así como nosotros nos estamos rompiendo para conseguir jugadores que no jueguen en otros equipos, teniendo la posibilidad de llamar a muchísimos amigos que juegan el torneo. Entendemos que fue una situación especial, que fue un accidente, pero para eso los equipos llevan suplentes. O simplemente la otra opción era suspender el partido en caso que haya sido grave y posponerlo. Como la elección fue llamar a otro jugador que estaba afuera, queríamos dejar constancia y reclamar fervientemente que se respeten las reglas y que la comisión actue como corresponde. ".
Habiendo hecho una revisión de los antecedentes del presente torneo no surje dato alguno que exponga que Francisco "Chachi" Girado, haya participado de algún encuentro futbolistico para otro equipo que no sea queponer y el día de mención.
VALORACIÓN: Ahora bien, a la hora de analizar lo ocurrido es preciso dirigirse a lo normado en el REGLAMENTO DE FÚTBOL DEL TORNEO DE EXALUMNOS DEL COLEGIO SALVADOR 2011, el cual en su art. 3° se refiere a la actividad de los veedores en los partidos diciendo lo siguiente: "Asimismo, habrán dos veedores contratados para estar en todos los partidos del torneo y ser los ojos afuera de la cancha. Ellos van a estar para hacer que los equipos llenen las planillas, abastecer de redes y pelotas, ayudar al referi en lo que haga falta (NO VAN A CAMBIAR UN FALLO DEL ARBITRO AUNQUE EL REGLAMENTO ASI LO DIGA PORQUE NO ESTAN PARA ESO) y cobrar la plata del partido.". Siendo esto último, lo único que hay respecto de los veedores en dicho reglamento.
Asi también, el art. 8 se refiere a la modalidad del juego en relación a los jugadores que deban intervenir en los partidos: "Artículo 8º
Cada equipo estará integrado por seis jugadores. Estos pueden variar de un partido a otro siempre y cuando no hayan jugado ni un solo partido en otro equipo participante del campeonato.
Además los jugadores de cada equipo deben ser exalumnos del colegio del Salvador (entendido esto como aquellos que cursaron al menos un año en el colegio, independientemente de si terminaron o no ahí).
El incumplimiento de los inc. A o B del art. 8º serán penados con la pérdida automática de los puntos.
El incumplimiento del inc. A del art. 8º será penado, en adición, con dos tarjetas amarillas para el jugador involucrado."
Sí bien desde el punto de vista moral de la cuestión no resulta prudente que el veedor, ingrese al campo de juego y dispute parte del partido; existe la posibilidad de negarse la parte afectada a dicho acontecimiento a suceder, cosa que no se ve manifestada en lo expuesto por la parte damnificada, ahora sí ese es un punto a reveer en el reglamento para que sea modificado. Asimismo, esta comisión considera fundamental el acatamiento de las leyes al pie de la letra y en ningún párrafo del reglamento surge dato alguno relacionado a la imposibilidad del veedor de jugar un partido. Más teniendo en cuenta que la persona involucrada (Girado) cuenta con todos los requisitos necesarios que exige el artículo 8 del denominado reglamento.
En virtud de lo expuesto y tratándose de un hecho aislado a causa de una lesión lumbar de uno de los integrantes de uno de los equipos es que esta comision actuará de manera desvinculante repecto a la acusación formada en contra del equipo Queponer.
Lo que así se;
RESUELVE: Desestimar la presente acusación formulada en contra de Queponer. Notifíquese.
COMISION DIRECTIVA
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